Corre y corre ese retoño del sol, de buen aspecto y bello como la aurora.
Sangre de mi sangre,niñas brillantes, cual perla de marfil, hay...si algún dia vierás las flores germinar o sin tan solo pudierás sentir su aroma suave y delicado.
Quisiera verte crecer, ver esa luz radiante en tu rostro,esa sonrisa inocente de ángel, agradecido por la existencia.
Sangre de mi sangre, es sagrada y no tiene precio,ven y te mostraré los secretos de mí alma,y la felicidad mi de corazón, que no deja de palpitar,por que puedo sentir como apretas mi mano…confiado de esta… tu vida.
Felicidad traerás a mi hogar, a mi esposa y a mis padres, quienes te amarán consentidamente, deseando que comiences tu nueva etapa en este mundo extraño, llamado tierra.
Sangre de mi sangre… déjenlo fluir, cual lagrima en mi mejilla, atraída por la gravedad.
Ven…gocemos juntos y hazme reír como nunca antes lo había hecho,ven y dame la oportunidad de demostrarte lo buen padre soy,sangre de mi sangre… eso eres tú.
El Autor: Isaac Gatjens
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